(Parte 3)
Hoy amerita, discutir los impactos sociales y espaciales.
La construcción de un segundo piso a la frontera del Centro Histórico, indica que se está pensando en que el turista acceda más fácilmente a dicho destino turístico.
El acceso rápido al destino turístico desde todas las direcciones, al construir un segundo piso, es una falacia, ya que en el momento de que salga de dicha mega obra vehicular se tropezará con las calles estrechas y deterioradas que llevan al centro.
El impacto más nocivo y más invisible se da en lo socioespacial. La construcción de un segundo piso en el bulevar profundizará la discriminación o la exclusión del residente que vive al otro lado, es decir, los habitantes de las colonias Buenavista, Pánfilo Natera, El Ete, entre otras, seguirán sufriendo de inaccesibilidad, de indiferencia y de marginación.
De acuerdo con lo que se ha publicado tanto en redes sociales como en medios de comunicación (ante la falta de información oficial), el proyecto del segundo piso no tiene contemplado crear accesos directos desde el bulevar a las colonias del sur de éste, se seguirá con la misma infraestructura, equipamiento y circulación.
Al construir un segundo piso en una vía vehicular, se está construyendo un obstáculo que divide a un área.
En el caso de la ciudad de Zacatecas, la construcción del segundo piso en la etapa más vieja y estrecha del bulevar, profundizará la fragmentación de la ciudad. Si en la actualidad, el bulevar ya divide a la ciudad, en la parte “bonita” (o sea el Centro Histórico) y la parte “fea” (las colonias con baja accesibilidad y altos niveles de actos delictivos -Pánfilo Natera, El Ete, Ayuntamiento, etc.); la construcción de un segundo piso intensificará y aumentará los imaginarios urbanos de dividir la ciudad entre la zona bonita, accesible y rica (el CHZ) y la zona inaccesible, insegura, pobre y fea (colonias al sur del bulevar).
Quizá ese es realmente el objetivo del segundo piso del bulevar, que el turista no vea todas estas colonias que sufren de marginación, indiferencia, inseguridad e inaccesibilidad.
Adicionalmente, la construcción de esta mega obra también terminará con ciertas manifestaciones urbanas. A partir de que el CHZ ya no es un centro de manifestación ciudadana, debido a que los poderes públicos ya no se localizan ahí, el bulevar, principalmente en las etapas López Mateos-López Portillo, es el lugar idóneo de manifestación de demandas ciudadanas.
Es común que se bloquee el bulevar a cualquier hora para hacerse sentir y ser escuchado: maestros que no les pagan su salario, estudiantes que demandan un servicio digno y justo del transporte público, taxistas que solicitan seguridad ante la violencia, son sólo ejemplos de la práctica ya cotidiana que vive el bulevar y que, la mayoría de los automovilistas usuarios del bulevar, no comprende y se molesta.
La construcción de un segundo piso en el bulevar tendrá la tarea de acabar con dichas manifestaciones ahí, pero muy probable las trasladará a otras zonas del mismo bulevar que serán mucho más eficientes en su momento, pues las desigualdades y las problemáticas urbanas se intensificarán si no hay un verdadero cambio de rumbo en el modelo de desarrollo.
Pero no se puede dejar de mencionar, que el segundo piso del bulevar tiene más implicaciones ocultas y oscuras, de las positivas que se plantean. Y eso se debe a la nula disposición de realizar estudios de impacto que no sean ad hoc a los intereses creados.
Por tanto, la construcción de un segundo piso, además de impulsar el uso y la propiedad de un auto particular, favorece la idea de que el progreso y el desarrollo de una sociedad está determinado por su poder adquisitivo y por un estilo de vida basado en el consumismo donde los más favorecidos son los que cuentan con la propiedad de un automóvil en detrimento de los usuarios del transporte público, de los habitantes que se trasladan a pie o en bicicleta.
Por lo que Zacatecas, al igual que ciudades que han hecho lo mismo como Aguascalientes, Guadalajara, Ciudad de México, Monterrey, San Luis Potosí, con sus estrategias “modernizadoras” de vialidades amplias para una miríada de propietarios de automóviles, profundiza su división social en ricos y pobres; y fragmenta su espacio urbano en bellos y feos.
Próxima entrega, los impactos en la innovación y en lo ambiental.
*Urbanista, docente investigadora, Unidad Académica de Estudios del Desarrollo