ZACATECAS. En la Ciudadela del Arte se exhibieron 13 grabados, con intervenciones de bordado, que componen la exposición La Fruta Prohibida, el trabajo de mujeres internas en el Centro Regional de Reinserción Social Femenil (Cerereso) y cuyo tema gira alrededor del recuerdo del sabor de algunas frutas que tienen prohibido comer en su reclusión.
Las alumnas del taller de la artista Ángeles Maldonado fueron las participantes en esta exhibición, que refleja una tristeza y un añoro por volver a sentir olores, texturas y sabores.
“Al entrar al Cerereso se les prohíbe comer ciertas frutas. [Algunas reclusas] no las vuelven a probar jamás, sobre todo las que se pueden fermentar”, explicó Ángeles Maldonado.
Detalló que algunos de estos frutos son “la manzana, la uva, cerezas, durazno, el tamarindo, la tuna; entonces, imagina a aquellas que cumplen sentencias largas”.
El asombro del arte
Ángeles Maldonado contó que durante las sesiones, las internas evocaron algunos recuerdos, como árboles de manzana vistos al lado de sus familias.
Comentó que a pesar de que dicha exposición solo se mostró por un día, buscarán la gestión en otro recinto para que tenga una permanencia más prolongada.
Por otra parte, la tallerista expresó que llevar expresiones artísticas de Personas Privadas de la Libertad (PPL) es un arduo trabajo que le ha dejado satisfacciones.
“He visto miradas que se sorprenden cuando se forman dibujos con figuras geométricas, ese asombro lo he visto con adultos”, relató.