ZACATECAS. A casi dos años de la desaparición de su padre, los hermanos Axel e Iker no encuentran motivos para festejar. Mientras que el mayor de 12 años se volvió un adolescente callado y reservado, el más pequeño de seis años no deja de llorar por las noches pidiendo por su papá.
Leonardo desapareció en mayo de 2022 en la ciudad de Guadalajara. Sin saberlo, pudo despedirse de su madre Blanca Ofelia Hernández Gaspar, quien detalló a NTR Medios de Comunicación la tragedia durante el evento del Árbol de la Esperanza.
En un acto en el que se entremezclaban sentimientos de fiesta y de melancolía, familiares de los desaparecidos realizaron esferas con las fotos de su allegados, para colgarlos en uno de los árboles de la plaza Genaro Codina y así «no desaparezcan», indicaron.
Durante el evento, Blanca recordó a su hijo colgando su ficha de búsqueda en una de las ramas y colocando una lona de la ficha en la explanada del sitio, en compañía de sus nietos.
La abuela de Axel recordó que el adolescente convivía con su padre cada fin de semana, por lo que es un pesar que se termine la semana desde que su desaparición. Axel contó que lo invade la melancolía y la tristeza por la ausencia e incertidumbre de no tener ninguna información sobre su padre.
La abuela de ambos hermanos señaló que Iker también se volvió un niño muy sentimental, además de que padeció trastornos del sueño luego de la ausencia de su papá.
Blanca declaró que es recurrente que despierte por las noches llamándolo y preguntando por él. Asimismo, afirmó que las fiestas, como cumpleaños y navidad, ya no le emocionan al niño.
Por su parte el pequeño rogó, admirando la fotografía de su papá con palabras entrecortadas por el llanto, cambiar sus regalos y fiestas por que su papá regresara, para después romper en llanto.