ASÍ NOS TOCÓ VIVIR
Aquí nos tocó vivir. Los ciudadanos del mundo no deberíamos tener fronteras, como dice Lennon en Imagine: “Imagine there’s no countries” (Imagina que no hay países), porque esas fronteras las creó nuestro racismo y el poder económico que se acrecentó en los últimos años, haciendo que la palabra civilizada sea proscrita, ya que la discriminación y las fronteras son escasamente civilizadas.
En los años 80 escuchamos a un personaje que en México será importante para demostrar que hay una gran diversidad cultural en el país, Cristina Pacheco.
En su programa “Aquí nos tocó vivir”, con entrevistas a la población en las ciudades y barrios mexicanos, nos adentró a conocer que había realidades sociales muy dispares.
Con una conducción serena y preguntas inteligentes, que escasamente se dan en el periodismo mexicano, nos muestra que de algo sirve formarse educativamente, como ella, que era egresada de la UNAM de la licenciatura de Filosofía y Letras. N
Nos llevó a conocer, relatando la cotidianeidad de cómo se vive en México a través de amenas entrevistas.
Adquirió esa experiencia, trabajando en diversos medios de comunicación: dirigió las revistas La Familia, La Mujer de Hoy y Crinolina. Colaboró en periódicos y revistas como El Popular, El Sol de México, El Universal, Excélsior, Novedades, Sucesos para todos (con el seudónimo de Juan Ángel Real) y Unomásuno.
Era su programa, “Aquí nos tocó vivir”, un aliciente y relajante para aquellos que vivimos etapas represivas; como un servidor, ahora sí, nos tocó vivir cuando el gris priísta Miguel de la Madrid en 1983 decretó la desaparición de Uranio Mexicano, siguiendo los mandatos del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, para que México no fuera independiente en reactores nucleares.
Mostraba que el pueblo mexicano recibía escaso apoyo de los gobiernos en aquellos entonces priístas, en su etapa de inicio en el neoliberalismo. Eso actualmente lo puedo percibir, me ayudaba a pasar los momentos negros, allá en Chihuahua, de la huelga para defender la industria nuclear en contra de los mandatos de las instancias más poderosa financieras mundiales del neoliberalismo.
Las entrevistas escudriñaban a los personajes que escogía, mostraba los gustos de sectores de la población por comidas, zapatos, oficios, el hábitat en las viviendas mexicanas. De manera muy sutil, nos adentraba a esa sociedad marginada, trabajadora, de clases medias, en fin, el mundo en que en realidad nos tocó vivir los mexicanos.
Orgulloso de que fuera canal 11 del Politécnico Nacional, la casa de Cristina Pacheco, por ser mi alma mater, iniciaba el programa con el mambo Politécnico del gran Pérez Prado. Canal 1, ha seguido en su programación a través de su existencia, enfoque en programas de televisión que tengan un apreciable contenido cultural y crítico.
También con sus entrevistas en Conversando con Cristina Pacheco, de escritores, políticos, artistas y profesionales de varios gremios.
Cristina Pacheco también escribía, aparte del periodismo, narrativa y para los pequeños. Me viene a la mente su libro Zona de desastre, sobre respuestas de la sociedad que se vio afectada en el sismo de septiembre de 1985, abriendo a nuestras conciencias con sus entrevistas y la cámara, el dolor por la miseria y la explotación que existen en esas zonas que sufrieron los estragos devastadores del terremoto.
Leía, esporádicamente por cuestiones de distracción en la lectura, sus placenteras columnas en el diario La Jornada, con entrevistas, reportajes, las series Mar de historias y Eje Central.
Quedan los testigos de esta amada periodista y escritora en los videos y sus libros, Cristina Pacheco, presente.
Esperemos no haya sorpresas. De existir auténtica auscultación en la población zacatecana, como lo señalan las encuestas, será Ulises Mejía el candidato al Senado por Morena. Un cambio necesario.
Ni con los teleprompter en sus mítines, la candidata del membrete Fuerza y Corazón por México sigue mostrando ignorancia, como vemos en el video en que una periodista le pregunta sobre los poderes fácticos y la candidata no supo, y menos el líder panista Marko Cortés.