ZACATECAS. La baja supervivencia, escasa alimentación y la mano del hombre son factores que amenazan al águila real en los estados donde tiene presencia esta especie. Zacatecas ocupa el segundo lugar a nivel nacional con más parejas de esta emblemática ave.
Adán Camacho Márquez, coordinador en la investigación del Águila Real en Zacatecas y Norte de Jalisco, explicó que “actualmente se registra una situación crítica con las crías, pues 60 por ciento que abandona los nidos muere antes de llegar a la vida adulta, que es a los cinco años”.
“Esto nos dice que la tasa de supervivencia es muy baja, aunado a esto, la tasa de reproducción en años críticos apenas alcanza 45 o 50 por ciento de éxito en los diferentes territorios, son muy pocos ejemplares los que logran sobrevivir”, lamentó.
Explicó que el cambio climático afecta a todas las especies, pues al ser una que se encuentra en la parte más alta de los ecosistemas, requiere de las presas para alimentarse, principalmente de mamíferos de mediano tamaño, como liebres y ardillas, situación que se complicó por la sequía.
“Cuando existen este tipo de sequías, las poblaciones disminuyen y para ellas es más crítico la alimentación y por lo tanto su reproducción, al no tener alimento es más difícil sacar a los polluelos en su desarrollo cuando están en los nidos”, enfatizó.
Advirtió que esto se agrava por las presiones de la mano del hombre en contra de esta especie, como la agricultura no regulada, la minería y todo lo relacionado con el cambio de uso de suelo, “viene a repercutir en que el Águila Real esté aún más amenazada”.
El especialista explicó que en el país existen 177 parejas: Chihuahua ocupa el primer puesto a nivel nacional con 59, le sigue Zacatecas con 34, donde Monte Escobedo es el territorio más importante con 14, además de la presencia en Valparaíso, Genaro Codina, Susticacán, Tepetongo, Mazapil, Fresnillo y Pinos.
Buscan recuperar pastizales
Manuel de Jesús Macías Patiño, catedrático de la máxima casa de estudios, advirtió que desde hace tres años el águila real no anida en el semidesierto zacatecano, aunque este año avistaron cuatro parejas.
Ante la sequía y la pérdida de pastizales en la zona, el académico universitario y la organización Espacios Naturales y Desarrollo Sustentable (Endesu) buscan recuperar semillas de pastizales nativos, con el objetivo de que pequeños mamíferos regresen a la zona, para el alimento de las aves y la preservación de la zona.
Explicó que Endesu realizó grupos de trabajo con hombres, mujeres y niños, con el objetivo de recuperar semillas de calidad de pastizales nativos, quienes fueron capacitados para colectar.
“Hay muy poco pastizal en el semidesierto, pero la gente lo quema o se comen a los animales, pero lo que estamos haciendo con los ejidatarios es que haya polígonos excluidos de la ganadería para poder hacer uso de ellos”, destacó.
Puntualizó que llevan tres años con la colecta de semilla y en octubre del año pasado plantaron en una zona natural en la comunidad Tanque Nuevo, en El Salvador, donde se protege al perrito de la pradera.
Foto: NTR Guadalajara