Los títulos académicos y las élites políticas en Zacatecas
La especialización y las profesiones universitarias son una distinción de las sociedades modernas y una condición para contar con administraciones públicas de calidad. Sin ellas solo puede prevalecer la improvisación, la regresión, la ineptitud y el desorden, lo afirmó en sus estudios el sociólogo Max Weber. ¿Cómo estamos en Zacatecas?
En una investigación documental realizada en más de 100 puestos de los tres Poderes Constitucionales en la entidad y los 58 ayuntamientos, mediante el cruce de información pública disponible en la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública (SEP), podemos sacar una serie de deducciones y hacer precisiones, al respecto, en los siguientes puntos:
1) La administración pública centralizada (con el Ejecutivo a la cabeza) tiene titulares formados en instituciones públicas de educación superior, en un 74 por ciento y un 26 por ciento en privadas. La UAZ solo aporta 57 por ciento de ellos y el Instituto Tecnológico de Monterrey, el 15 por ciento.
2) De los titulares de la administración pública centralizada el 36 por ciento de ellos cuenta con estudios de posgrados a nivel maestría, un 15 por ciento con doctorado y el resto solo con formación (un 49 por ciento) a nivel de licenciatura.
3) Los mandos superiores jerárquicos del Poder Judicial (los magistrados), son los que gozan del mayor nivel de especialización profesionalizante en la administración pública zacatecana. El 100 por ciento son egresados de la Máxima Casa de Estudios, y una tercera parte cuenta con estudios de maestría y doctorado. La abogacía es la profesión dominante, por razones y mandato constitucional.
4) En el Congreso del estado, particularmente en los perfiles de los legisladores, destacan las profesiones de abogados, administradores, economistas, contadores, educadores, arquitectos y filósofos, entre otros. Solo 54 por ciento de ellos acredita (según fuentes oficiales) el trámite para la obtención de cédulas profesionales en la SEP y el 46 por ciento no, según la información actualizada en la Dirección de Profesiones, hasta el viernes pasado. El 10 por ciento cuenta con estudios de maestría, reconocidos legalmente.
5) En los ayuntamientos zacatecanos, sus titulares acreditaron en un 60 por ciento contar con cédulas profesionales a nivel de licenciatura y/o de técnicos universitarios; el 40 por ciento no. El 30 por ciento de los alcaldes actuales realizaron estudios en la UAZ.
6) Los presidentes municipales zacatecanos en su formación, además de la UAZ, proceden, los que registran estudios del nivel superior, de otras instituciones educativas, entre las que se pueden mencionar las siguientes: UNAM, UPN, Instituto Tecnológico de Zacatecas, Instituto Tecnológico de Monterrey, Universidad Tecnológica, así como de universidades particulares y diversas Escuelas Normales, públicas y privadas.
7) De los 32 gobernadores en el país, el 40 por ciento registra estudios de posgrado a nivel de maestría y un 10 por ciento a nivel de doctorado. Existe un mandatario en la República que, muy apenas logró cursar la secundaria y ese es el de Morelos, Cuauhtémoc Blanco.
El resto 46 por ciento de los gobernadores acredita en la Dirección General de Profesiones, contar con estudios de licenciatura y en ese apartado está Zacatecas.
8) Las profesiones superiores que dominan entre los titulares de la administración pública centralizada en Zacatecas, son las siguientes: abogados, administradores, contadores, licenciados en relaciones internacionales, arquitectos, educadores, entre otras.
9) En la administración pública zacatecana se presenta igualmente (como en el país) el fenómeno deshonesto, ilícito y negativo de aquellos funcionarios (en muy reducido porcentaje: un 5 por ciento) que se ostentan con estudios y títulos académicos de maestrías y doctorados, sin haber acreditado el trámite para la obtención de sus respectivas cédulas profesionales, requisito jurídico indispensable para el ejercicio laboral. Lo contrario se tipifica como ilegal y fraude.
Las profesiones y su desempeño pueden marcar, por mucho, el diferencial para hacer eficiente y eficaz una administración pública y colocarse como columna para promover el desarrollo de una sociedad.
Las profesiones y su importancia
Max Weber (1864/1920), precursor de la sociología y la administración moderna, es el filósofo que con mayor puntualidad y precisión académica abordó el estudio de la importancia de las profesiones en el sistema capitalista.
En tres de sus obras desarrolló el análisis de las profesiones: La Ética Protestante y el Espíritu del Capitalismo, La Sociología de la Religión y el Gobierno y en Economía y Sociedad, libro póstumo, publicado después de su muerte.