Acceso a la justicia como Derecho Humano
El acceso a la justicia es uno de los derechos fundamentales de toda persona que vive en una sociedad democrática y en Estado de Derecho. Este derecho se encuentra reconocido en numerosos tratados internacionales, como la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, los cuales establecen que toda persona tiene derecho a un acceso efectivo a la justicia sin discriminación alguna.
El acceso a la justicia implica que todas las personas tienen el derecho a acudir a los tribunales o a cualquier otro órgano competente para hacer valer sus derechos, resolver conflictos legales y obtener reparación por posibles violaciones de sus derechos fundamentales.
Este derecho es fundamental para garantizar la igualdad ante la ley y prevenir la impunidad, promoviendo así la justicia y el respeto de los Derechos Humanos (DH).
Sin embargo, a pesar de la importancia del acceso a la justicia, muchas personas en todo el mundo enfrentan barreras significativas que les impiden ejercer plenamente este derecho.
Entre los principales obstáculos se encuentran la falta de recursos económicos para contratar a un abogado, la lejanía de los tribunales, la complejidad y la lentitud de los procedimientos legales, la corrupción en el sistema judicial y la discriminación por motivos de género, origen étnico, orientación sexual, entre otros.
Estas barreras dificultan el acceso a la justicia para las personas más vulnerables y marginadas de la sociedad, perpetuando la desigualdad y la injusticia. Por tanto, es fundamental adoptar medidas para garantizar un acceso efectivo a la justicia para todos, sin distinción alguna.
En este sentido, los Estados tienen la responsabilidad de adoptar políticas y medidas efectivas para garantizar el acceso a la justicia para todos los ciudadanos. Esto implica asegurar la existencia de un sistema judicial independiente, imparcial y eficaz, que garantice la igualdad de todas las personas ante la ley y proteja sus derechos fundamentales.
Además, es primordial promover la sensibilización y la capacitación en materia de DH y acceso a la justicia, tanto entre los funcionarios del sistema judicial como entre la población en general.
Esto contribuirá a empoderar a las personas para ejercer sus derechos y a fortalecer la confianza en el sistema de justicia.
Asimismo, es necesario adoptar medidas para facilitar el acceso a la justicia de las personas más vulnerables, como las que están en situación de pobreza, las mujeres, los discapacitados, los pueblos indígenas, las minorías étnicas y los migrantes.
Esto incluye el establecimiento de mecanismos de asistencia legal gratuita, la realización de campañas de concienciación sobre el acceso a la justicia y la eliminación de barreras económicas, geográficas y culturales que impiden el acceso a la justicia.
El acceso a la justicia es entonces un derecho fundamental que garantiza la igualdad ante la ley y el respeto de los DH de todos. Es responsabilidad de los Estados adoptar medidas efectivas para garantizar un acceso efectivo a la justicia para todos, sin discriminación alguna. Solo así podremos construir sociedades justas, inclusivas y respetuosas de los derechos de todas las personas.
TODOS LOS DERECHOS PARA TODAS LAS PERSONAS.
*Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).