ZACATECAS. El Movimiento Feminista de Zacatecas protestó contra la represión del gobierno del estado con una concentración en la Plaza de Armas, donde criticaron que aún no haya respuesta de las autoridades tras la violencia de elementos policiacos durante la marcha del 8M.
Reiteraron la demanda de que sean destituidos e inhabilitados los secretarios general de Gobierno y de Seguridad Pública, Rodrigo Reyes Mugüerza y Arturo Medina Mayoral, respectivamente, así como el director de Seguridad Vial, Oswaldo Caldera Murillo. Además, demandan una disculpa pública del gobernador David Monreal Ávila y reparación integral del daño.
“No estamos pidiendo más que justicia de las represiones que vivimos, de las violencias, los abusos y la humillación pública a la que fuimos sometidas las mujeres manifestantes el 8 de marzo en esta misma plaza. […] No somos cifras, somos mujeres y estamos muy enojadas”, enfatizaron integrantes del movimiento.
A dos días de la represión policiaca, reprocharon que no se tenga un pronunciamiento por parte del mandatario estatal: “no nos ha pedido alguna disculpa, ¿no merecemos tu atención?”.
Calificaron como cobarde el ataque en contra de la manifestación, debido a que los bloques negro y rojo, encargados de la seguridad de la marcha, ya se habían retirado. “Nos emboscaron, emboscaron a las jóvenes, a las adultas mayores, a las infancias, son unos cobardes”, gritaron.
Integrantes de estas organizaciones reclamaron las acciones de elementos policiacos, pues denunciaron que ejercieron violencia física, detenciones arbitrarias, tortura, manipulación verbal y psicológica, así como daños directos con uso de gas lacrimógeno y extintores.
Respeto a la prensa
Las integrantes del Movimiento Feminista recriminaron los ataques a periodistas, quienes “fueron gaseadas, violentadas y detenidas ilegalmente”. Por ello, subrayaron que debe ser respetado el derecho a realizar este trabajo de manera digna: “la prensa es libre”.
Al grito de “exigimos su renuncia”; “fuera Monreal”; “David, escucha, si no puedes renuncia”, el grupo de mujeres se congregó para manifestar su inconformidad por el actuar de los policías.
Dejaron sus consignas y exigencias en las paredes del Palacio de Gobierno, con carteles, pintas y fotografías con la leyenda: “renuncia Rodrigo Reyes, terrorista del Estado”, además, realizaron lecturas de poemas y compartieron su sentir en medio de la represión de este 8 de marzo.
Testimonios
En la concentración, dedicada principalmente a brindar respaldo a las víctimas, algunas relataron su experiencia y exigieron justicia ante las violencias que padecieron.
Una mujer adulta expuso que la arrastraron desde las escalinatas de la Catedral, cuando ya se retiraba, y mientras estaba en el suelo la iban golpeando.
“Aún hay sangre en el callejón donde me rompieron la cabeza, tengo el cerebro inflamado y un esguince, no es justo lo que estamos viviendo, lo que estoy pidiendo es justicia”.
Fátima y Miranda son dos jóvenes a quienes agredió la policía. En su representación, su hermana relató el daño físico que les causaron, por lo que las hospitalizaron. “Mi hermana está con un ojo cerrado prácticamente, con un esguince en el cuello. Al llegar al hospital, casi inconsciente, díganme ¿cómo me puedo sentir?, me da rabia, me dan ganas de quemar, de hacer todo”.
Relató que este domingo las dieron de alta; sin embargo, una de las afectadas continúa con sangrado vaginal por los golpes que le propiciaron en el abdomen, por ello, insistió en la exigencia de justicia: “por mis hermanas y para que no le pase a nadie de ustedes”.
De igual forma, compartieron la violencia psicológica que ejercieron en ellas, que les generó terror y delirio de persecución hasta este momento, “tengo mucho miedo de salir a la calle, de que me vayan a matar. La policía dijo que ya sabe dónde vivo, ya sabe dónde estoy, que un día de estos van a ir por mí, me van a cargar y me van a hacer cosas”.
Ante estas situaciones, las integrantes del Movimiento Feminista llamaron a interponer las denuncias correspondientes con el objetivo de que se tenga un registro de las agresiones y demandar la reparación del daño.