Vivamos la inclusión con perspectiva de Derechos Humanos
La inclusión es un concepto fundamental en la sociedad contemporánea que promueve la participación equitativa y sin discriminación de todas las personas en todos los aspectos de la vida.
En este sentido, la inclusión con perspectiva de Derechos Humanos (DH) se basa en el respeto y la protección de los derechos fundamentales de todas las personas, independientemente de su condición social, económica, étnica, de género, orientación sexual, discapacidad u otra característica.
La Declaración Universal de los DH establece que todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, y que todos tienen derecho a la igualdad ante la ley y a la protección contra la discriminación.
En este contexto, la inclusión con perspectiva de DH se convierte en un imperativo ético y legal para garantizar la plena realización de los derechos de todas las personas.
La inclusión con perspectiva de DH comienza en el ámbito de la educación, ya que es fundamental garantizar que todas las personas tengan acceso a una educación de calidad, inclusiva y equitativa. Por ello es necesario adoptar medidas para eliminar las barreras que impiden la participación de personas con discapacidad, de comunidades indígenas, de minorías étnicas, de migrantes y de otros grupos en situación de vulnerabilidad en el sistema educativo.
Además, es importante promover una educación que fomente el respeto a la diversidad, la igualdad de género, la no discriminación, la solidaridad y la empatía para sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia de la inclusión y los DH.
Asimismo, se deben fomentar políticas y prácticas educativas inclusivas que garanticen la participación activa y significativa de todas las personas en los procesos de aprendizaje y desarrollo.
La inclusión con perspectiva de DH también pasa por garantizar la igualdad de oportunidades en el acceso al empleo y en las condiciones laborales de todas las personas. Es necesario promover políticas y medidas que fomenten la diversidad, la no discriminación, la equidad de género, la accesibilidad y la inclusión de personas con discapacidad, migrantes, personas LGBTTTIQ+ y otros grupos en situación de vulnerabilidad en el mercado laboral.
Además, es fundamental sensibilizar a las empresas y a los empleadores sobre la importancia de adoptar prácticas laborales inclusivas, respetuosas de los derechos humanos y promotoras de la diversidad. Se deben fomentar entornos laborales seguros, saludables y respetuosos de la diversidad, que promuevan la igualdad de oportunidades, la equidad salarial, la conciliación laboral y familiar, y el respeto a la autonomía y la dignidad de todas las personas.
La inclusión con perspectiva de DH abarca todos los aspectos de la vida en sociedad, por lo que es necesario promover la participación activa y significativa de todas las personas en los espacios públicos, en la toma de decisiones, en la vida cultural y política, y en la vida comunitaria.
Es prioritario combatir la discriminación, la exclusión social, la violencia, el racismo, la xenofobia, la homofobia, la transfobia, la discriminación por género, la discriminación por discapacidad y otras formas de discriminación que afectan a diferentes grupos de personas. Debemos adoptar medidas para promover la igualdad de oportunidades, la diversidad, el respeto mutuo, la solidaridad, la colaboración y la convivencia pacífica en la sociedad.
TODOS LOS DERECHOS PARA TODAS LAS PERSONAS.
*Presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Zacatecas (CDHEZ).