ZACATECAS. Durante la homilía de este domingo, el obispo Sigifredo Noriega Barceló reflexionó sobre la importancia de la generosidad y la confianza en dios, tomando como ejemplo la parábola de la viuda pobre que entregó todo su dinero a Jesús.
“Ella tenía lo mínimo para vivir, pero en su corazón había muchas monedas”, expresó el líder religioso, quien hizo énfasis en la necesidad de mantener una fe activa y generosa.
“Nuestra fe se caracteriza por la generosidad reflejada en esta vida”, destacó, y advirtió que muchos fracasos provienen de no entregarse completamente.
En su mensaje, recordó que “dichosos los pobres” constituye la primera de las bienaventuranzas y representa el fundamento de la vida cristiana.
El obispo instó a los fieles a “no guardar el amor” y confiar en la voluntad de dios, quien “nos oye y nos conoce”.
Concluyó su homilía con una invitación a la feligresía a pedir “un corazón generoso” al señor, a dos semanas del final del tiempo ordinario litúrgico.