ZACATECAS. El Día de los Santos Inocentes es una fecha trágica que se conmemora en la tradición judeocristiana, aunque por la herencia pagana dio un giro drástico.
De acuerdo con el investigador Evaristo Robles, la celebración de La Fiesta de los Locos, que se realiza
en diciembre, es uno de los antecedentes de esta práctica, entre otras más.
La fiesta pagana y los inviernos en la Europa de la Baja Edad Media “causaron sincretismo, la gente, principalmente a los niños, [ya con el calendario cristiano] la Iglesia les permitió un día para que se hicieran bromas suspicaces, muy tiernas.
“Éstas se hacían entre los pequeños que eran los más inocentes, pues se pegaban hojas de repollo o lechuga en las espaldas, se aprovechaban lo que quedaba [de la verdura]”.
El investigador relató que debido a que los inviernos eran muy fríos en esa época las bromas se hacían para aprovechar los momentos de ocio o combatir la depresión que causaban los días oscuros, “pues anochecía entre las 17 o 18 horas”.
No obstante, mencionó que con el paso del tiempo “las bromas subieron de tono, se perdió el sentido religioso y vemos un sinfín de historias fuera de lugar”.