CIUDAD DE MÉXICO. La casa de moda René Orozco lanzó nueva colección donde las piezas son bordadas de punto de cruz de la población de Zinacantán, Chiapas y han tomado el color amarillo de la flor de la flor de cempasúchil.
La técnica y las gráficas desarrolladas a mano en el estado sureño mexicano son resultado de una colaboración entre el taller artesanal de María y René Orozco.
«Para esta edición, hemos trabajado en una propuesta que mantiene los estándares de la marca, con un enfoque tanto artístico como comercial y en tendencia», resaltó la marca en un comunicado.
Las siluetas de René Orozco están basadas en pantalones cargo de tubo recto con jaretas en la cintura, camisas blancas como elementos básicos que se suman a cortes minimalistas como el kimono, jumpsuits, gabardinas de corte militar y vestidos de torso largo.
La paleta de color maneja tonalidades en blanco, negro, verde militar, la mezclilla sin intervenir y el color estrella de la colección, el amarillo del cempasúchil que se combinó con tonalidades doradas y cobrizas.
El taller de María, quien desarrolló las paletas de colores, integró piezas originales de indumentaria indígena que resaltó decorados florales y lino de algodón negro, que fueron presentadas durante la Fashion Week Brasil el pasado noviembre.
La maison colaboró con la joyería Antiguas Maravillas para añadir filigranas clásicas de plata a las piezas y Morkas Shoes diseñó alpargatas y mallorquinas en textiles de gráfica maya.
El diseñador Dih Morais acompañó con bolsos con referencias a la cultura de orixás brasileños y se usó el cuero mexicano de origen vegano de Desserto Pelle, empresa dedicada a la fabricación de sustratos derivados del nopal.