CONCEPCIÓN DEL ORO. Para poder seguir con el proyecto Astillero, que consiste en construir un parque ecológico como atractivo turístico, es necesario que a más tardar en junio se extermine por completo la plaga que se apoderó el año pasado de 160 hectáreas (ha) de bosque de pinos cembroide y endémico, informó Rubén Luévano Alvarado, presidente del Comisariado Ejidal de Concepción del Oro.
Aseveró que la lucha ha sido ardua debido al nulo apoyo de las autoridades estatales y federales, lo que los obligó a emplear todos los recursos posibles para el rescate de los árboles infectados.
Detalló que “como hemos podido, ya sea por gestiones con particulares o empresas, logramos reunir los 3 mil 500 pesos diarios que se necesitan para el pago de personal y las faenas para evitar que la plaga se propague.
“Porque de no hacerlo, se nos vendría otro problema; tendríamos sanciones severas de las autoridades y nos detendrían el proyecto Astillero”, precisó.
SIN APOYO DE MINERAS
Rubén Luévano señaló que no pueden parar las labores de protección del bosque, “pero es una tarea muy difícil porque no tenemos apoyo gubernamental y los costos han resultado muy elevados”.
Recordó que solo el ayuntamiento, encabezado por el alcalde José Luis Martínez López, les apoya con el pago de salarios, herramientas y combustible.
Sin embargo, la minera Aranzazu, pese a que utiliza casi la totalidad del agua del ejido, “nos apoya con una pequeña cantidad y eso es muy injusto. Asimismo, minera Peñasco nos cerró las puertas, pese al peligro latente de la Unidad de Manejo Ambiental (UMA)”, indicó.
AYUDA EXTRANJERA
El presidente del Comisariado Ejidal recordó que con la firma de convenio de arrendamiento con las empresas españolas se creará un fideicomiso de 2.5 millones de pesos anuales, que irá en crecimiento gradual acorde a la inflación, lo que permitirá avanzar en el parque ecológico.
“A los españoles les interesa avanzar en el proyecto Astillero, porque ellos comenzarían a recibir gente, por consiguiente las regalías del uso del lugar como parque ecoturístico”, explicó.
Destacó que han tenido un mayor respaldo para hacer realidad el parque fotovoltaico con las empresas españolas, así como con la encargada de la oficina de representación de la Secretaría de Gobernación (Segob) en Zacatecas, Martina Rodríguez García; y con el diputado federal Ulises Mejía Haro.
UN AÑO DE DESAFÍOS
Para salvar las 160 ha de bosque de pinos cembroide y endémico, los ejidatarios tuvieron que actuar solos, pues pese al llamado que se les hizo a las autoridades federales y estatales, ninguna acudió, lamentó Luévano Alvarado.
Precisó que buscaron en vano la atención de las secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de Agua y Medio Ambiente (SAMA), así como de la Procuraduría de Protección al Ambiente (Profepa) y Áreas Naturales Protegidas del Semidesierto.
“Según estaban comprometidos con la protección del medio ambiente, pero no hubo respuesta, una total ignorancia al respecto. Es triste saber que haya este tipo de instituciones que dicen: ‘vamos a proteger el medio ambiente’, pero la realidad es otra”, destacó.