GUADALUPE. El Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Zacatecas entregó a la Orden Franciscana la restauración de la Capilla de Nápoles, la cual fue intervenida para reparar los daños que presentaba.
Entre los problemas, el principal fue la filtración de agua, pues “el oro es muy delicado y cuando se moja se deslava”, informó Miriam Pinedo Bravo, restauradora del INAH.
Añadió que detectaron que se estaban desplomando las decoraciones de yesería, por ello el objetivo fue asegurarlos “para que no se desplomen y provoquen algún accidente”.
Por otra parte, puntualizó que también se realizó limpieza química “para eliminar suciedad e intervenciones anteriores, tal como la purpurina aplicada sobre la hoja de oro”.
Es así que el equipo de especialistas moldeó piezas y aplicó resanes en ornamentos de yesería, así como imprimación y reintegración cromática.
Asimismo, la aplicación de hoja de oro, el montaje de medallones y la intervención del candil.
Pinedo Bravo señaló que en la capilla se expondrá una infografía con los detalles de los trabajos que realizó el equipo.
Finalmente, el director del Centro INAH Zacatecas, Carlos Alberto Torreblanca; Fray Enrique Reyes Rodríguez; Pinedo Bravo, así como el arquitecto Juan José García Guadalupe, firmaron oficialmente la entrega de la restauración de la Capilla de Nápoles.