FRESNILLO. Los centros de acopio de frijol en Fresnillo son controlados por los llamados coyotes, debido a la ausencia y falta de interés de autoridades federales, aseveró Fernando Galván Martínez, productor agrícola y líder frijolero.
Precisó que los intermediarios o coyotes compran esta leguminosa a precios muy bajos, mientras ellos obtienen ganancias desproporcionadas.
“De 20 toneladas, [los productores] sacan 550 mil pesos, y ellos [los coyotes] se quedan con 220 mil. Eso no se vale. A nosotros nos compran a 15 pesos el kilo”, denunció.
Refirió que los centros de acopio no están comprando directamente a los productores, sino a estos intermediarios. Ante esto, exigió que se modifiquen las reglas de operación.
“Queremos que acopien al puro productor, porque nunca vas a acabar con el coyotaje si no lo haces”, destacó.
El líder frijolero señaló que presuntamente cuatro personas son favorecidas por este esquema: Chuy Esparza, Mario Huerta, Leti Márquez y Víctor Márquez.
Por ello, exigió a María Luisa Albores González, titular de Alimentación para el Bienestar, dar certeza a los productores y no a los coyotes, ya que al menos 300 agricultores de la región no han podido vender ni recibir el pago por su frijol, pese al compromiso del gobierno federal de acopiar 10 mil toneladas de la leguminosa.
SIN APOYO DE AUTORIDADES
El también productor agrícola atribuyó este problema a la ausencia y falta de interés de autoridades federales en reuniones claves. Prueba de ello, la que convocaron los campesinos en recientes días y a la que no acudieron representantes de la Sader ni de la Secretaría del Campo (Secampo).
A ello, continuó, se suma la inasistencia de Julio Antonio Berdegué, titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo (Sader), y de Albores González, respectivamente, a quienes esperaban este lunes en el arranque del programa Fertilizantes para el Bienestar 2025 en la comunidad Rancho Grande. “Nos dejaron plantados”, expresó Galván Martínez.
Con respecto al programa, indicó que el gobierno federal solo mandó apoyos básicos, sin atender los problemas de fondo que afectan al campo zacatecano.
CRISIS EN EL CAMPO
Fernando Galván recriminó la falta de distribución de insumos agrícolas, ya que ni el diésel ni la semilla han sido entregados, pese a que la temporada de siembra ya inició.
“A puras vueltas nos traen. Las tierras están sin trabajar, no se ha metido ni un surco”, enfatizó.
Agregó que el campo zacatecano está en crisis debido a la sequía: “Se están muriendo las vacas, no hay agua ni para tomar. Los mantos acuíferos se están secando”, advirtió.
Finalmente, exhortó al gobierno del estado a que declare a Zacatecas como zona de emergencia y así pedir apoyo junto a los campesinos de la entidad.