CIUDAD DE MÉXICO. La Familia Real está preocupada por su seguridad luego de que un intruso bajo la influencia de drogas irrumpiera en el Castillo de Windsor, cerca de la casa de Kate Middleton y el Príncipe Guillermo.
El hombre, de 30 años, trepó por un muro para entrar al recinto del castillo el pasado domingo durante la hora del almuerzo y fue detenido por elementos de la Policía Metropolitana Real y del Comando de Protección Especializada, quienes son responsables de la seguridad del castillo.
«Un hombre, de unos 30 años, ha sido arrestado bajo sospecha de invasión de un sitio protegido y posesión de drogas Clase A después de ingresar a terrenos restringidos en el Castillo de Windor.
«Los agentes en el terreno vieron al hombre poco después de las 13:00 horas del domingo 1 de junio y lo arrestaron rápidamente», dijo un portavoz de la Policía Metropolitana, según The Sun.
El sospechoso fue puesto bajo custodia y se le hicieron comprobaciones de sus antecedentes penales. El hombre fue entregado a la Policía de Thames Valley, fuerza local que cubre el área del perímetro del Castillo de Windsor.
Ese domingo, el Príncipe y la Princesa de Gales estaban en Adelaide Cottage, su casa en la finca de Windsor, junto con sus hijos Jorge, Carlota y Luis.
Sin embargo, no está claro si Guillermo y Kate estaban en su casa, la cual está cerca del recinto, mientras ocurrió el incidente.
Los ayudantes reales y los oficiales de protección personal recibieron la notificación de la violación de seguridad como algo rutinario.
Por su parte, la policía indicó que el intruso no alcanzó a llegar a la parte interior del castillo, donde están los departamentos estatales, la Capilla de San Jorge y el Salón Interior.
Cabe mencionar que es un delito invadir un lugar protegido designado como una planta nuclear o una propiedad real, de acuerdo con la Ley de Policía y Delincuencia Organizada Grave de 2005.
En octubre del año pasado, The Sun publicó que los agentes de policía armados se habían retirado de las principales entradas públicas del castillo, pero todavía patrullan al interior del recinto y se colocaron bolardos elevados controlados a distancia cerca de la Puerta de Enrique VIII para detener a los atacantes terroristas.
La seguridad en Windsor sigue siendo estricta luego de una serie de sustos y escándalos, entre ellos Aaron Barchak, «el terrorista cómico» que se coló en la fiesta del cumpleaños 21 del Príncipe Guillermo en 2003.
En 2012, un hombre en estado de ebriedad escaló a una puerta en el Castillo de Windsor y llegó a 65 metros de los departamentos privados de la Reina cuando los agentes armados de protección de la realeza lo abordaron.
Otro incidente ocurrió en 2021 cuando un maníaco fue arrestado en el Castillo de Windsor por traer un ballesta después de hacer un vídeo en el que dijo que estaba en una misión para «asesinar a la Reina».