Zacatecas.- Vecinos de la Calle de Abajo se quejaron de los destrozos ocasionados por trabajadores de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (JIAPAZ) en el pavimento, tras la instalación del drenaje que hicieron el fin de semana pasado.
Esta calle se encuentra en pleno centro histórico de la capital, y es una de las principales salidas que frecuentan los conductores para retomar el bulevar Adolfo López Mateos, por lo que la situación también los afecta.
De acuerdo con los testimonios recogidos por NTR Medios de Comunicación, los vecinos señalaron que los estragos se tuvieron en algunos hogares, al inundarse varios de los sótanos.
Sin embargo, lo que mayor molestia generó entre los colonos, fue que este lunes apareció cubierto de tierra el hoyo donde pusieron el drenaje, que antes tenía losas de piedra en la superficie.
Apenas el jueves pasado personal del ayuntamiento capitalino fue a reparar una superficie de aproximadamente un metro cuadrado, que abrió la JIAPAZ para resolver una fuga de agua, en el mismo espacio donde ahora apareció con tierra.
“Queremos que arreglen porque no estaba en estas condiciones la calle, sino que estaba pavimentada; se llena de polvo la mercancía y no se vende de la misma manera”, explicó una comerciante de regalos del lugar.
“Siempre es la misma historia, llega la JIAPAZ, hace hoyos y nunca los arreglan”, comentó otro de los vecinos.
Cabría recordar que por las mañanas, en este espacio también hay varios comercios de comida.
Otra de las problemáticas especificas de los conductores de vehículos, es que la calle es angosta y suele usarse un lugar para estacionamiento, pero derivado de las obras, ahora deben pasar entre la tierra.
En la inspección física que hizo NTR Medios de Comunicación, se comprobó que los vehículos esquivaban el espacio donde se realizó la rehabilitación del drenaje, principalmente por la incomodidad del camino.
También se pudo comprobar que parte del material utilizado para cubrir el agujero de aproximadamente 10 metros de largo por 80 centímetros de ancho fueron los pedazos de drenaje y PVC que estaban antes, lo que podría dañar las unidades motrices.
Los vecinos exigieron a la Junta Intermunicipal que repare esta obra, y que nuevamente dejen las piedras en ese espacio, para que la calle recupere su buena imagen.