De nueva cuenta, Zacatecas se colocó entre los primeros lugares del país con mayor número de fosas clandestinas y de restos humanos recuperados de estos lugares, según el último recuento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
Luego de que en Veracruz se localizara 32 fosas con más de 170 cadáveres, la CNDH calificó de preocupante el aumento de hallazgos de este tipo y urgió a los tres niveles de gobierno a que asuman sus responsabilidades para hacer cumplir los derechos de las víctimas.
En su Informe Especial sobre Desaparición de Personas y Fosas Clandestinas en México, que comprende de 2007 a 2016, el organismo contabilizó 855 entierros de este tipo, en cuyo interior se encontraron mil 548 cuerpos y/o restos óseos, según registros oficiales.
Con 83 fosas clandestinas y cien cadáveres exhumados, Zacatecas se colocó entonces en el tercer y quinto sitio con las cifras más altas, respectivamente, a nivel nacional. De los cuerpos hallados, estaban sin identificar 51.
Este fin de semana, la CNDH informó su más reciente conteo, realizado de enero de 2017 a agosto de 2018, y documentó otros 163 entierros ubicados en distintos puntos del país, con restos de al menos 530 personas, de las que fueron identificadas únicamente 54.
De acuerdo con este seguimiento, el panorama no mejoró en el estado. Del año pasado a éste se detectaron 17 fosas clandestinas en Zacatecas, por lo que repitió en el tercer lugar nacional, sólo por debajo de Veracruz, con 37, y Chihuahua y Sinaloa, con 22 cada una.
En cuanto al número de cadáveres recuperados, la entidad destacó de nueva cuenta en el quinto sitio, al contabilizar 51; encabeza esta lista Jalisco, con 126, seguido por Veracruz, con 83, Nayarit, con 70, y Chihuahua, con 59.
A diferencia del primer informe, que se basó en datos oficiales, el más reciente se elaboró mediante un muestreo hemerográfico y con ello se multiplicaron las cifras nacionales hasta mil 306 fosas, en las que había los restos o cuerpos de 3 mil 760 personas, como total de poco más de una década.
Para la CNDH, “los resultados confirman (…) la falta de procuración de justicia pronta y expedita que, lejos de producir investigaciones eficaces y sustentables para la localización de víctimas y el ejercicio de la acción penal contra los responsables, en la mayoría de los casos sitúa a los agraviados y a sus familiares en estado de abandono, revictimizándolos”.
Además, el organismo recalcó que el aumento de hallazgos de fosas clandestinas “desafía y cuestiona las capacidades y recursos del Estado mexicano para dar respuesta a una situación que se ha convertido en obstáculo que no se ha podido superar”.