Gabriela Pinedo Morales, secretaria general de Gobierno, informó que este viernes se instaló una base de seguridad en El Durazno, Jerez de García Salinas, en atención a la exigencia de sus pobladores que afirmaron ser víctimas del crimen organizado.
También aseveró que tienen acercamientos con los habitantes de El Chiquihuite, Susticacán, quienes dijeron que integrantes de grupos delincuenciales tomaron las instalaciones de la primaria y esto obligó a cancelar las clases presenciales y cambiar a la modalidad virtual.
La funcionaria expuso que en el caso de Jerez son seis las comunidades que tienen registradas con conflictos de desplazamiento y problemas con grupos del crimen organizado, aunque se negó a especificarlas “porque sus habitantes han sido amenazados”.
Explicó que en cada situación se aplica una estrategia diferente: “ahí sigue caminando, hay comunidades en las que los habitantes que han regresado, en algunos casos, son más de la mitad, en otros ya regresó toda la gente”.
Reconoció que aún hay personas que siguen fuera a de sus localidades. “Va por etapas, pero en esa zona vamos bien, están instaladas ya las bases, además de todo lo que se ha establecido en esa estrategia”.
En el caso de Susticacán, Pinedo Morales aseguró que los habitantes de la cabecera municipal y sus comunidades se acercan a solicitar apoyo.
“Es un asunto que, debemos de decir, la Mesa de Seguridad no se da abasto, pero todos los reportes se atienden de manera inmediata”.
Agregó que mantienen comunicación constante con los afectados “para dar una respuesta oportuna a quien lo requiere”.