CDMX. El INE tendría que organizar una de las elecciones más importantes de México con una de las reformas electorales menos racionales y responsables, afirmó Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral.
«De aprobarse en esos términos la reforma que aprobó la mayoría de la Cámara de Diputados, se puede poner el riesgo la calidad técnica de las elecciones en nuestro País y con ello la gobernabilidad democrática que hemos conseguido.
«Entre otras cosas se lastima la base de profesionalismo, certeza y calidad técnica que caracteriza hoy a la organización de los comicios ciertos, transparentes, confiables y legítimos, el Servicio Profesional Electoral», apuntó.
Al firmar convenios de colaboración con los organismos electorales del Estado de México y Coahuila, donde habrá elecciones el próximo año, el consejero aseguró que los comicios federales y concurrentes del 2024 representan un reto técnico de enormes dimensiones por el número de cargos a disputar.
«Esas contiendas se llevarán a cabo en un país caracterizado, lamentablemente, por la polarización y por la intolerancia, y más aún porque eventualmente se tendrán que organizar esos comicios a unos meses de que se modifiquen las reglas electorales, en una de las reformas que hasta ahora parece ser la menos racional y responsable que hayamos visto las y los mexicanos en casi medio siglo», añadió.
Argumentó que hasta ahora los 32 OPLES y el INE han aplicado el modelo electoral que dado paz y gobernabilidad democrática a México, y desde el 2014 no se ha registrado un conflicto postelectoral.
Córdova justificó que la credibilidad en el sistema electoral no ha caído del cielo, no es un logro de una o un grupo de personas, sino de personal del Instituto, de los OPLES y tribunales electorales.
Ahora, dijo, para cualquier persona, sin ser especialista electoral, es claro que la minuta atentan contra la certeza y la calidad de los procesos electorales.
Por ejemplo, alertó, se eliminarán indiscriminadamente plazas, se fusionan estructuras que tienen dinámicas de trabajo intensas, se aumenta el número de boletas que recibirán los presidentes de casilla y se disminuirán los tiempos para la capacitación.
«Medidas que, claramente, no contribuyen a la certeza de los procesos electorales y que ponen en riesgo una de las pocas cosas que se han hecho bien en el País en las últimas tres décadas, un sistema electoral que nos ha permitido con el tiempo, contar con elecciones democráticas como ha ocurrido en los últimos años.
«Digamos las cosas por su nombre, son reformas que están naciendo con el germen de la división, del atizamiento a la polarización y no del consenso que una reforma electoral debe suponer», apuntó.
Por ello, dijo, se une a las voces que han llamado a la mesura y a la reflexión, y para que el Senado, con prudencia, objetividad, información pero, sobre todo, con visión de Estado y compromiso democrático, corrija el rumbo y evite que la organización de comicios se ponga en riesgo.
Debido a que en la reforma aprobada por la Cámara de Diputados, que debe ser revisada por el Senado, se destituye de inmediato al secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo, el consejero recordó a los legisladores: «que tiene un mandato y nombramiento constitucional, aunque algunos no se hayan dado cuenta».