Locatarios del área de comida del Mercado Hidalgo no han logrado recuperarse de un periodo de bajas ventas que inició con la pandemia de la COVID-19 y que se ha agudizó por la poca producción en el campo, los problemas económicos y la inseguridad.
Maricruz, comerciante de alimentos, explicó que uno de los principales factores de las bajas ventas es porque las personas tienen una mala imagen del mercado, debido a una mala promoción.
Refirió que preparan comida para más de 50 clientes, aunque a veces no se vende todo. “Nunca había estado tan solo el mercado, ayer [miércoles] se vendió muy poco, hace mucha falta dar una buena difusión al mercado”, consideró.
María Ávalos, otra de las locatarias del Mercado Hidalgo, consideró que otra de las causas por las que se redujeron sus ventas hasta 60 por ciento es porque una gran parte de sus clientes provienen de comunidades, quienes tuvieron pocas producciones y por ende no acuden a comprar.
Además, la inseguridad provoca que las ventas sigan a la baja, pues “en temporada buena atendemos hasta 70 personas; actualmente se redujo el número de clientes a 28, mientras estamos aquí que es de las 9 a las 13 horas”.
Otra vendedora de alimentos comentó que a pesar de que la mayoría son comerciantes constantes, algunos de ellos optaron por no abrir sus negocios, ya que prefieren no invertir su dinero, que no será recuperado ante las bajas ventas.