Dos policías de Guadalupe fueron asesinados la noche de este martes. Tras el doble homicidio, que aumentó a 17 la cifra de agentes ejecutados en el estado, elementos municipales protestaron para exigir la destitución de su director, Hugo Zavaleta Aparicio, así como mejores condiciones de trabajo.
Aproximadamente a las 20:20 horas, sujetos armados dispararon en ráfaga en contra de oficiales que realizaban acciones de disuasión en inmediaciones del fraccionamiento Villas de Guadalupe, a la altura de la calle Abeto Rojo.
Dos de los uniformados fueron heridos, por lo que sus compañeros pidieron apoyo y un contingente de otras corporaciones se movilizó al lugar, adonde también acudieron paramédicos de las coordinaciones estatal y municipal de Protección Civil.
Ahí mismo confirmaron la muerte de los agentes alcanzados por las balas, por lo que el sitio fue desalojado y puesto a disposición de personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE). Una hora más tarde, la Vocería de la Mesa Estatal de Construcción de Paz confirmó el doble asesinato.
Explicó que los policías municipales estaban patrullando cuando sucedió el ataque y que, en respuesta, se implementó un operativo con autoridades de los tres órdenes de gobierno; sin embargo, no se informó que hubiera detenciones.
Acusan malos tratos
Después del atentado contra sus compañeros, cerca de las 23 horas, un grupo de elementos de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) acudió afuera de la comandancia de Guadalupe para denunciar presuntos atropellos de nuevos mandos, además de riesgos por condiciones precarias de trabajo.
“Nuestra manifestación es nada más para pedir lo justo y recuperar nuestra casa, que nos quitaron hace aproximadamente un mes y medio. A raíz de esto, desafortunadamente, [ocurre] la muerte de dos de nuestros compañeros, que nos puede muchísimo, en el alma”, reprocharon.
Informaron que su principal demanda es la destitución de Zavaleta Aparicio, a menos de un mes de que rindiera protesta como titular de la DSPM, el 10 de abril. Lo mismo exigieron “con su gente”, pues aseguraron que junto con el funcionario se integraron más de 12 personas a la corporación que “llegaron humillando” al resto.
“¿Cuántos más?”
Los manifestantes se quejaron de que, con el cambio de administración, se les cambiaron los turnos a 24 por 24 horas, que son enviados a filtros de seguridad por los que descuidan la atención de reportes ciudadanos y que durante las jornadas están expuestos y sin condiciones mínimas para su labor.
“Estamos 24 horas trabajando sin ni siquiera dos de descanso, nos están llevando la comida fría, a deshoras y si les da su gana. Ni ir al baño podemos, porque no quieren que nos hagan relevo” ejemplificaron. Acusaron que, en cambio, el personal nuevo sale en grupos de hasta siete oficiales, lo que calificaron de injusto.
“Tienen a los elementos de a dos en los filtros, fue lo que pasó hace rato, por eso atacaron a nuestros compañeros. Dos elementos al descubierto, a la intemperie, cansados. Ya nos mataron a dos. ¿Cuántos más siguen?, ¿cuántos más quieren que caigan por esta situación? Ninguno, no lo vamos a permitir”, advirtieron.
Los policías municipales agregaron que se les retiraron los incentivos económicos que recibían por las puestas a disposición y que dejaron de atender reportes ciudadanos como de violencia familiar, escándalos y robos, mismos que subrayaron corresponden a su labor. Por ello, reiteraron su demanda contra los mandos recién llegados: “queremos que se vayan”.
“Ya basta de humillaciones. Ya abrimos los ojos. Guadalupe es uno de los principales municipios, siempre hemos atendido los reportes sin importar magnitud: desde faltas administrativas hasta delitos federales. Siempre ha sacado la casta la casa, por eso somos policías municipales”, sentenciaron.
Poco antes de las 2 horas, se presentó ante los inconformes el secretario del Ayuntamiento, Eleazar Limones Venegas, quien reconoció que “hay situaciones que debemos corregir a la brevedad, inmediatamente”, pero aclaró que destituir al director no está en la negociación, por lo que los policías mantendrán la protesta.