SANTANDER. Tarde de buen toreo fue la que se vivió en la quinta de abono de la Feria de Santander, donde destacó la torería de Juan Ortega, el temple de Talavante y la raza de Ginés Marín.
La faena cumbre la tuvo Juan Ortega con el quinto, cortando dos orejas a un buen toro el que lidió del Puerto de Santa María.
El prólogo con el capote dio paso a una faena cargada de torería. Pasajes muy templados con la mano derecha.
Una faena cargada de detalles, los doblones del final pusieron en pie al público. Una obra cumbre la de Ortega esta tarde en Santander. Estocada y dos orejas.
Ginés Marín cortó dos orejas en el sexto. Gran actuación con el mejor toro de la corrida. Comenzó de rodillas en el tendido de sol, enloqueciendo al público.
Marín cuajó una faena inteligente, de mano baja, con muletazos de gran profundidad al natural.
Gran final por bernardinas muy ajustadas. El público se entregó. Pinchazo y estocada. Dos orejas.
Talavante cuajó una faena templada al primero de la tarde, y aunque hubo petición de oreja, ésta no fue concedida.
Con el cuarto, Talavante cuajó una faena completa, enseñó al toro a embestir, siempre dejándole la muleta puesta, firmando muletazos con profundidad, de gran mérito.
Con la izquierda también dejó muletazos buenos. El epílogo de la faena fueron unas manoletinas.
El público pidió las dos orejas, pero el presidente solo le concedió una oreja.