Cuando el poder se reconfigura y las tecnologías emergentes redibujan el panorama geopolítico, las declaraciones recientes de Marco Rubio, secretario de Estado de EEUU, durante su visita a Panamá, adquieren un sentido peculiar.
El encargado de la diplomacia norteamericana, de manera velada pero clara, aceptó la presencia de otros polos de poder mundial que interactuarán con Estados Unidos.
Esta declaración no solo refleja un cambio en la política exterior estadounidense, sino también evoca lecciones históricas que Barbara W. Tuchman plasmó en su obra clásica, Los cañones de agosto. Ambos elementos, el histórico y el contemporáneo, presentan desafíos en un mundo multipolar.
Hoy somos testigos del ascenso de China como potencia económica y el resurgimiento de Rusia como actor global. Nadie puede imponer su voluntad de manera unilateral. Esta realidad fue reconocida tácitamente por Marco Rubio, quien, al referirse a la interacción de Estados Unidos con otros polos de poder, admitió —muy a pesar de su jefe— que el mundo ya no gira en torno a un solo eje.
Rubio por fin añadió un poco de mesura al tono lenguaraz del presidente Trump. Su reconocimiento es crucial porque marca un giro en la política exterior estadounidense. Por lustros, Estados Unidos impuso una hegemonía casi indiscutible, pero hoy debe adaptarse a un entorno donde la competencia y la cooperación con otros actores son inevitables. No es solo realpolitik, sino necesidad estratégica en un mundo interconectado.
En “Los cañones de agosto”, Bárbara W. Tuchman describió cómo los errores de cálculo y las decisiones apresuradas de los líderes europeos en 1914 llevaron a una guerra catastrófica.
En 2025 y su contexto multipolar, donde las tensiones entre potencias son palpables, los malentendidos y decisiones impulsivas son latentes. La falta de comunicación efectiva y diplomacia en 1914 exacerbó las tensiones; hoy, con herramientas como la Inteligencia Artificial y la ciberdiplomacia, los líderes tienen más recursos, pero también más desafíos.
Por fin algo de sensatez. Con su declaración, Rubio sugiere que Estados Unidos está consciente de estos riesgos. Al aceptar la multipolaridad, parece pensar de modo más pragmático, buscando evitar errores de cálculo. Esto es esencial en un mundo donde las tecnologías emergentes, como la IA y los drones autónomos, añaden capas de complejidad a la seguridad global.
La visita de Rubio a Panamá no fue casual. América Latina es una región donde la influencia de Estados Unidos ha sido tradicionalmente fuerte, pero donde China avanzó en la última década. Al reconocer la multipolaridad, Rubio envió un mensaje claro: Estados Unidos pisará firme por su influencia en la región, pero también buscará cooperar en áreas de interés mutuo.
Este cambio de tono es particularmente relevante en un contexto donde la competencia entre Estados Unidos y China se intensifica. América Latina, con su riqueza en recursos naturales y su posición estratégica, es un tablero clave.
La Inteligencia Artificial y otras tecnologías emergentes están transformando no solo la economía, sino también la geopolítica.
En “Los cañones de agosto”, Tuchman describe cómo las nuevas tecnologías de la época, como los cañones de largo alcance y los ferrocarriles, transformaron la guerra, dejando atrás las caballerías y las bayonetas. Hoy, la IA, la ciberguerra y las armas autónomas están revolucionando no solo la economía sino la estrategia militar y las seguridades nacionales.
La competencia en el campo tecnológico será una característica definitoria de las relaciones internacionales en el siglo XXI (21). Estados Unidos y China están compitiendo por la supremacía en IA, y esta competencia tendrá implicación mundial.
La multipolaridad es un hecho, y las decisiones que hoy tomen los líderes moldearán el futuro del planeta.
En un mundo donde las tecnologías emergentes y las rivalidades geopolíticas se entrelazan, las lecciones del pasado son más relevantes que nunca. La historia no se repite, pero rima. Ojalá quienes mueven al mundo lo entiendan para construir un futuro más estable y cooperativo.