Zacatecas, Zac.- El alcalde capitalino, Cuauhtémoc Calderón Galván, negó que la corporación de seguridad pública haya abusado y agredido a colonos de la comunidad de El Orito; explicó que sólo fue un amago para contrarrestar a los detenidos.
Dijo que el incidente referido se debió a la falta de respeto al romper los sellos y amedrentar a los funcionarios públicos, “desacato pleno, se tuvo que consignar a un apersona que sobre un cause federal buscaba hacer una calle”.
Agregó que el municipio siempre ha sido muy respetuoso y apegado a la ley. Expresó que en este caso particular se respetaron los derechos humanos y “lo que hicimos fue llevarlos de El Orito al ministerio, y de ahí no tuvimos nada qué hacer. No es posible que un ciudadano te aviente a la cara las notificaciones que se le hacen llegar”.
Calderón Galván reiteró que no hubo agresiones “simplemente si tu tienes que consignar a alguien y ese alguien te está golpeando, se tiene que someter para poderlo llevar”.
A pesar de ello, reconoció que aún le falta preparación a la corporación policiaca, por lo que se planea un curso con la Comisión Estatal de Derechos Humanos. “Sabemos que hay temas que siempre suceden, pero el municipio está convencido de que la seguridad pública no tiene un servicio al 100; tendremos que capacitarlos y no habrá empacho en aceptar recomendaciones”.
El alcalde dijo que a diferencia de la administración pasada, que tuvo mucho enfrentamiento con derechos humanos, ahora “nosotros somos diferentes; si hay alguna recomendación, nosotros (la) aceptamos y damos elementos para que esté fundamentada y haga mejorar a la administración”.
Agregó que la comisión de honor y justicia ha cesado a varios policías gracias a las recomendaciones de los ciudadanos. “Lo que necesitamos es que denuncien los temas que se vean en la dirección”.
El asunto particular de El Orito, según el presidente municipal, es por los intereses de las tierras. “La persona que está asentado y no es dueño, reclama; han tenido problemas graves entre particulares, no es un tema donde nos haya pedido ayuda él ni la misma comunidad, que piden que se respete el kiosco. Era imposible hacer una calle qué pase por ahí”.
Especificó que está en apego y respeto a los vecinos que solicitan ayuda, por el contrario, “alguien que no nos hizo caso de que se detengan las obras hasta que la Comisión Nacional del Agua determine y desacata una orden, se consigna al ministerio público”.
Finalmente dijo que más allá de su situación legal, importa que “fue un desacato a la instrucción al municipio, de que no se haga una obra pública ahí. En una calle es una facultad municipal, por eso se hizo la consignación”.