El subdelegado de la comunidad Río Florido, Christian Méndez, expuso que pese a la gestión de vacunas contra COVID-19 para jornaleros, éstos se rehúsan a acudir al centro de salud, por lo que deben recurrir a jornadas itinerantes para cubrir a los trabajadores agrícolas.
Cada año llegan a la comunidad poco más de 5 mil jornaleros a la comunidad para trabajar en el campo, por lo que las necesidades en servicios se duplican.
En este sentido, una de las principales preocupaciones de la comunidad suele ser el tema de la salud y éste año en particular focalizan la atención en la prevención de la COVID-19, por lo que no solo el centro de salud cuenta con vacunas, sino que son apoyados por personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para vacunar a la población con jornadas itinerantes.
Detalló que el centro de salud fue dotado con vacunas contra COVID-19 y que, en un primer momento hicieron la invitación a la población de la comunidad que aún faltaba de alguna dosis para que acudiera a recibirla, logrando así cubrir a más de 90 por ciento de la comunidad.
En el caso de los jornaleros también hicieron el llamado a los arrendatarios, para que ayudaran a que sus arrendadores acudieran a vacunarse para así abarcar más población.
Además de esta estrategia, cuentan con el apoyo de la Sedena que, a través de elementos del ejército, hace brigadas de vacunación por las calles.
“El tema más importante ha sido precisamente que la propia Sedena nos ayude con ese tema porque ellos andan itinerantes, es decir, andan en las calles checando en viviendas, barrios de la comunidad y es lo que nos beneficia”, afirmó.
El subdelegado recordó que regularmente la vacunación, en general, siempre es un problema, ya que los jornaleros no acuden al centro de salud, es por esto que regularmente optan por hacer jornadas ambulantes, para llegar a todos los trabajadores agrícolas de la región.