VALPARAÍSO. En el homenaje póstumo a los dos policías que el pasado viernes perdieron la vida a manos de criminales, el alcalde Eleuterio Ramos Leal calificó el homicidio como “cobarde y artero”; además pidió a los delincuentes “dejen de lastimar a la gente de bien, que sólo cumple su trabajo”.
“Si ustedes han decidido perderse como seres humanos, echar a perder su presente y futuro para convertirse en delincuentes, la sociedad de Valparaíso no es responsable, ni tiene por qué pagar ese coraje con la vida y contra sus semejantes”, expresó Ramos Leal.
Desde la Plaza Principal del municipio, el alcalde hizo un llamado “a las células delictivas para que dejen de lastimar a la gente de bien y de provecho; a no ensañarse con quienes cumplen con su trabajo y su deber; a los hombres y a las mujeres de Valparaíso”.
Violencia galopante
Además, el alcalde invitó a los tres niveles de gobierno a que suman esfuerzos “y terminen de una vez por todas con esa violencia galopante, desesperante; a que dejemos de vivir en incertidumbre y garanticemos el apego a la legalidad, el estricto estado de derecho, y por la paz tan anhelada por todo nuestro querido país”.
Aseguró que el municipio seguirá trabajando con el nivel de responsabilidad con la que los oficiales caídos hicieron su labor, “con honor y lealtad de cumplir puntualmente con su tarea, que fue ejemplo de quienes hoy se marchan y hoy despedimos”.
Ramos Leal afirmó que al igual que sus deudos, comparte la tristeza del duelo y expresó que el homicidio de los policías “desata la indignación del equipo de gobierno y de la sociedad en general”, pues Genoveva y Antonio cumplían estrictamente con su trabajo y obligación, ya que habían acudido a Seguridad Pública a una revisión de rutina de armas y acordar el operativo de la Feria de Valparaíso.
El alcalde advirtió que Valparaíso no merece vivir “en la incertidumbre permanente, a salto de mata y con temor de recorrer las calles y carreteras. Lamento profundamente como presidente municipal no poder hacer más para garantizar la seguridad en nuestro pueblo, pero también me lastima profundamente que quienes están obligados por constitución y normativa a atender la violencia, lo hagan de forma incompleta y con disimulo y no con la contundencia que merece el pueblo de México”.